Saluda del Hermano Mayor

Juan José Sánchez Moro Hermano Mayor

Estimados hermanos y hermanas en Cristo Nuestro Señor:

Es para mí un honor daros la bienvenida, en este medio de comunicación fundamental para todos nosotros, como nuevo Hermano Mayor de esta antiquísima Hermandad de la Santísima Cruz del Rodeo y Nuestra Señora del Carmen. El día 20 de enero de 2013, los hermanos con una participación abrumadora, ejercieron su derecho a voto dándonos con holgura la confianza previa y necesaria para acometer una nueva etapa en nuestra querida hermandad, en la que seguiremos trabajando en la línea acometida en años anteriores, pero dotándola de una profundización mayor y necesaria en la vida diaria de la hermandad, pues la vida de la misma, no debe ceñirse únicamente a sublimarse en el mes de Julio como una mera manifestación artístico-religiosa, para decaer el resto del año, sino que debe alentarse y mantenerse durante todo el año, siendo este un reto que la nueva Junta de Gobierno, acometerá desde el primer día.                              

Lo visible, debe ser un reflejo de la labor diaria, comprometida, sacrificada y muchas veces callada, de todos nosotros, que es lo que no se ve, pero que realmente debe ser el oro y corazón de una hermandad que quiera permanecer viva siempre en el corazón de todos, no sólo el día de su salida procesional o de los cultos anuales, sino trabajando cada día por el engrandecimiento y enriquecimiento continuo de la vida interior de todos los hermanos, y que ésta sea un reflejo de la infinita luz que el Santo Escapulario irradia sobre los hermanos desde dentro hacia fuera, desde la fe interior, a la emoción exterior.

La Nueva Junta de Gobierno que espera no defraudaros, es consciente de que su labor será dura, ardua, con algunos obstáculos e imprevistos y momentos difíciles, pero estamos seguros que con el compromiso que hemos adoptado, con la confianza dada por todos vosotros y vosotras y la colaboración, sugerencias e ideas que aportéis y que siempre alentaremos, lograremos mantener y hacer realidad cuantos proyectos sean factibles en los complejos momentos que nos ha tocado vivir, de manera que la hermandad ocupe el lugar que no sólo por su historia y devoción tiene enla Ciudadde Sevilla, sino por el ejemplo que cada día todos sus hermanos sean capaces de dar conforme al carisma carmelita que nos caracteriza y que jamás debemos perder.  Así con la debida humildad, austeridad, unidad, esfuerzo común, seriedad, constancia, disciplina, ilusión, de forma realista y adecuada a los tiempos que nos ha tocado vivir esperamos situar y mantener el lugar que nuestra Hermandad merece, procurando en todo momento ser creíble en nuestros objetivos y atentos a las muchas necesidades no sólo materiales, sino espirituales necesarias en nuestra Hermandad, y en la feligresía de Omnium Sanctorum a la que pertenecemos y con la que trabajaremos codo con codo, con un respeto escrupuloso de nuestras reglas y de los fines que dentro de la iglesia tenemos encomendados,  procurando ser acordes en todo momento con la espiritualidad carmelita que poseemos y sentimos, fieles a la historia de nuestra Hermandad y recuperándola en la medida que sea posible a la luz de los nuevos retos quela Iglesia Católicatiene en el presente, bajo la protección del Santo Escapulario, con el amparo de Nuestra Señora del Carmen y recordando que el Señor, por su Santa Cruz redimió al mundo, esa Cruz que nosotros veneramos y conocemos como del “Rodeo o de los Rodeos”.

He aquí además nuestro lema: “NON NOBIS DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM”; es decir, "NO PARA NOSOTROS SEÑOR, NO PARA NOSOTROS, SINO PARA LA GLORIA DE TU NOMBRE". Estas palabras tomadas del himno de San Bernardo de Claraval, son para este Hermano Mayor y su Junta de Gobierno, su santo y seña, movidos por un deseo profundo, auténtico, sereno, no sujeto a vaivenes y consideraciones personales, de servir a su hermandad y no esperar ser servidos por ella, colaborando en todo lo que nuestra Iglesia, nuestra Parroquia y nuestros hermanos, nos pidan, a mayor Gloria del Señor,  con verdadero espíritu de sacrificio, entrega y servicio a Dios sin más premio que el de una fe cada día más formada, profunda y comprometida.

Recordemos finalmente, las palabras de Santa Teresa de Jesús: Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza; Quien a Dios tiene, nada le falta.

Que  Nuestra Señora del Carmen os colme a todos y todas de bendiciones.

 

Juan José Sánchez Moro